La Feria de Cali, celebrada anualmente durante los últimos días de diciembre, es uno de los eventos más esperados de Colombia. Conocida mundialmente como la «Fiesta de la Salsa», esta feria no solo celebra la música y danza, sino que también es una vitrina de la riqueza cultural y gastronómica de la región del Valle del Cauca.
Historia
La historia de la feria se remonta a 1957, cuando un grupo de caleños organizó una pequeña festividad para dar la bienvenida al nuevo año. Desde entonces, la feria ha crecido de manera exponencial, consolidándose como una de las más grandes y reconocidas de América Latina, atrae a miles de turistas cada año.
Lo que comenzó como una fiesta local ha evolucionado hasta convertirse en un evento internacional que destaca la salsa, pero también da cabida a una variada oferta cultural. Durante los seis días de la feria, Cali se convierte en un escenario vibrante de conciertos, desfiles, competencias deportivas, exposiciones artísticas y actividades para toda la familia. Los desfiles de salsa, la competencia internacional de baile y el evento de «Salsódromo» son solo algunas de las actividades que destacan por su espectacularidad y el nivel de talento que presentan. Las calles se llenan de color, música y alegría, creando una atmósfera única en la que residentes y turistas se convierten en protagonistas.
Atractivo turístico mundial
Uno de los grandes atractivos de la Feria de Cali es la atención que se brinda a los turistas, que son bienvenidos con los brazos abiertos. La ciudad, reconocida por su hospitalidad, cuenta con una infraestructura adecuada para recibir a visitantes internacionales y locales. Desde la oferta hotelera hasta los servicios de transporte, Cali se prepara para garantizar una experiencia inolvidable. Además, los turistas tienen la oportunidad de explorar otras maravillas de la región, como la gastronomía local, que incluye delicias como el sancocho, la lulada y la caña fleha, así como la calidez de la gente y la belleza de los paisajes del Valle del Cauca.
La feria no solo es un espectáculo visual y musical, sino también una excelente oportunidad para conocer la historia y las tradiciones de esta ciudad colombiana. Desde su origen como centro de cultivo de caña de azúcar hasta convertirse en la capital de la salsa, Cali ha mantenido una identidad vibrante que se refleja en cada rincón de la ciudad. Los turistas pueden disfrutar de recorridos históricos, visitar museos, recorrer los barrios más emblemáticos y, por supuesto, disfrutar del calor humano que caracteriza a sus habitantes. La Feria de Cali, más allá de su espectáculo, es un homenaje a la esencia caleña.
Este diciembre, no te pierdas la oportunidad de ser parte de uno de los eventos más emocionantes de América Latina. Ven a Cali, donde el calor de su gente, el ritmo de la salsa y la diversidad cultural te esperan para ofrecerte una experiencia única que quedará grabada en tu memoria. ¡La Feria de Cali es mucho más que una fiesta, es una celebración de la vida misma!